Duendes
Cuando el hijo de Turgon de Fingolfin primero llegó en Medio-tierra, él colocó con sus seguidores en la región del noroeste conocida como Nevrast. Esta tierra fue poblada ya con Sindar nativo, que aceptó Turgon como su señor. Pronto después de su llegada, Turgon descubrió el valle de Tumladen ocultado dentro de las montañas de cerco, lejos a al este de Nevrast, y comenzó el edificio secreto de una ciudad allí. Esa ciudad era Gondolin, y una vez que fue terminado, Turgon trajo toda su gente allí, Noldor y Sindar igualmente. Su viejo hogar de Nevrast fue salido de una tierra abandonada y vacía.
Qué poca evidencia tenemos sugiere que los duendes de Gondolin vivieran en una sociedad algo estratificada. Los señores de la ciudad parecen haber sido sobre todo de la acción de Noldorin, y en la casa real la lengua antigua de Quenya fue hablada. Las filas más bajas en la ciudad hablaron Sindarin en sus vidas de cada día, en común con la mayor parte de los duendes de Beleriand.
El secreto de la ciudad ocultada era supremo a su supervivencia, y escrito en sus leyes más altas. Pocos salidos nunca la ciudad, o entrados de afuera, pero allí eran excepciones. La hermana voluntariosa Aredhel de Turgon precisó para explorar Beleriand, pero volvió más adelante con un hijo, Maeglin. Los hermanos Húrin y Huor también entraron en la ciudad, transportaron las montañas de Eagles, y permanecían en la ciudad por un año antes de volver a sus hogares.
En la historia de toda la ciudad, los duendes de Gondolin marcharon solamente a la guerra una vez, cuando Turgon llevó a su ejército a ensamblar a los otros Duende-señores en la batalla inmensa y terrible que se conocería como el Nirnaeth Arnoediad. Esa batalla dio vuelta a la última victoria para Morgoth, pero Turgon y su gente podían escaparse abajo de los valles de Sirion, y vuelven no visto a la ciudad ocultada.
Después del Nirnaeth, la esperanza parecía perdida para los duendes y sus aliados. En la desesperación, Turgon eligió algunos de los duendes de Gondolin para navegar en el oeste y para buscar el perdón y la ayuda del Valar. No se arruinó ningunos de estos viajeros tenidos éxito, sino uno, Voronwë, en las costas de la tierra vieja de Turgon de Nevrast, en donde él descubrió Tuor. Tuor agujerea un mensaje del Vala Ulmo, y Voronwë acordó dirigirlo de nuevo a la ciudad de Gondolin.
El mensaje de Ulmo a Turgon era rígido: una profecía de la destrucción de Gondolin, y una advertencia para abandonarlo antes de Morgoth podían pegar. Turgon rechazó, solamente Tuor permitido permanecer en la ciudad ocultada. Allí, él wedded a la hija Idril de Turgon, y tenían un hijo, Eärendil. Siete años después de la llegada de Tuor, la profecía de Ulmo vino verdad: Gondolin fue revelado a Morgoth y al sobrante por sus criaturas. Muchos de los duendes de Gondolin fueron perdidos en el saco, incluyendo Turgon el rey. Idril y Tuor llevaron mucho más hacia fuera con una manera secreta, y se escaparon con dificultad a través de las montañas de cerco.
